Los suelos son los que más sufren el continuo desgaste y la acumulación de suciedad. Necesitan un cuidado y atención especial que ofrecemos a través de nuestros tratamientos más profesionales, para que se conserven siempre en óptimas condiciones y con un aspecto impecable.
El proceso de abrillantado de mármol o terrazo consiste en abrir el poro del suelo con la ayuda de nuestras máquinas rotativas y seguidamente extender uniformemente el cristalizador para crear una capa impermeabilizada, de esa manera conseguimos tapar los poros y las juntas de las baldosas para que no vuelva a introducirse la suciedad que da ese aspecto desgastado.
El resultado de este proceso es un efecto de brillo creado por una “película de cristal”. Así durará más tiempo y el material resistirá mejor el desgaste cotidiano.